Mejores Tequilas: Opiniones, Comparativa, Análisis y Guía Comprar
Una de las bebidas que está muy de moda actualmente, especialmente en los momentos en los que haya que brindar, es el tequila. De origen mexicano, pero muy conocido por todos, es una bebida que podemos encontrar en cualquier parte del mundo. Principalmente la solemos encontrar y tomar a modo de short en los bares acompañados por limón y sal, aunque existe quien lo prefiere sin acompañamiento.
Historia De Tequila
El tequila se origina de la mezcla de diferentes alcoholes que a su vez provienen de la fermentación y la destilación del mosto de agave, jugo que se obtiene del agave, planta parecida al aloe vera, tras ser hidrolizada con azucares produciendo finalmente alcohol. Para que esta bebida sea auténticamente tequila se debe emplear agave azul (o agave tequilana), teniendo que emplear al menos un 51% de dicha planta. En el caso de que se empleé una variedad diferente, entonces estaríamos hablando de mezcal.
Tiene su origen en 1538 en la ciudad mexicana de Tequila, de la cual obtuvo su nombre y donde actualmente existen un gran número de fábricas dedicadas a la producción de éste. Existe una leyenda que cuenta que el tequila fue descubierto durante una tormenta eléctrica en la cual se produjo un incendio a causa de un rayo en un sembrado de agave azul. Los vapores del incendio calentaron las bolas de agave, que produjeron entonces una especie de miel de sabor dulce y de aroma agradable.
Posteriormente, los nativos descubrieron que al fermentar esta sustancia y beberla les otorgaba un efecto relajante y de estado de euforia. Algo que pareció gustarles bastante. Con el tiempo, esta bebida consiguió llegar a otros lugares gracias a las influencia árabes e hispánicas.
Elaborar A Tequila
Con respecto a su elaboración, se distinguen diferentes fases. Primeramente, se realiza la extracción del azúcar del agave azul a modo de mosto y tras ello, se realiza la fermentación de ese mosto con levaduras. El proceso continuo con la destilación usando como utensilio el alambique. Al terminar la destilación, tenemos dos opciones, o embotellar directamente el resultado o dejarlo reposar en barricas de madera de roble para que obtenga una mayor maduración. En ese momento, se le puede añadir ciertos ingredientes que aporten sabor y color. Estas últimas fases, hacen que surjan diversos tipos de tequila.
Por un lado, tenemos el tequila blanco o plata, denominado así por el color transparente que muestra, el cual es a su vez, el color que se obtiene de la destilación. Este se caracteriza por ser embotellado directamente tras el último proceso o en el caso de que sea conservara en barricas, debe permanecer un periodo inferior de 2 meses. Muestra el aroma y olor del agave azul.
Luego tenemos el tequila oro o joven, una mezcla entre el tequila blanco con tequilas añejos o extra añejos que hace que se suavice. Tiene un tiempo de maduración de al menos 2 meses.
Por su parte, el tequila reposado es aquel que muestra un periodo de maduración entre 2 meses y un año. Normalmente presenta un tono dorado, y un sabor muy suave, algo más fuerte que el tequila blanco, con un lejano deje a sabor de la madera debido a su periodo de reposo en las barricas. Aunque, tanto el sabor como el color puede variar un poco cuanto mayor tiempo de reposo tenga. En ocasiones, puede llegar a mezclarse con el añejo o extra añejo.
En cuanto al añejo, se caracteriza por haber permanecido reposando un periodo de más de un año. De color ámbar, con un toque de sabor a madera, siendo más fuerte que el de los demás tequilas.
Y por último encontramos el tequila extra añejo, con características más marcadas debido a ser el que más tiempo de reposo presenta, más de tres años. Por ello muestra un color ámbar oscuro con toque en ocasiones rojizos, con un aroma y sabor más intenso.
Tipos De Tequila
Por otro lado, se podría hacer otra clasificación más específica de los tequilas, en los que incluiríamos todas las categorías anteriores. Hablamos de la separación entre los que conocemos simplemente como tequila y los tequilas 100% de agave. Los primeros serían los tequilas más comunes que solemos consumir, con un 51% de azúcares procedentes del agave azul y el resto de azúcares de otras fermentaciones.
Mientras que los segundos son aquellos tequilas que no son enriquecidos por otros azucares diferentes, sino, únicamente, por los obtenidos en la fermentación de la propia planta del agave azul, siendo por ello, como lo indica su nombre el 100% de azucares propios.
Sin embargo, hay que dejar clara una cosa, y es que esta diferencia de porcentaje en cuanto a los azúcares no quiere decir necesariamente que los tequilas normales sean de menor calidad que los tequilas 100%. Ambos pueden ser igual de buenos si llevan a cabo una producción de buena calidad y elaboración.
Advertencia
En cuanto a su consumo, es aconsejable que al tomarlo lo hagamos en proporciones pequeñas, como dijimos antes, en vaso de short o chupito, o en ocasiones, puede ser tomado mediante combinaciones que dan lugar a otros tipos de bebidas como por ejemplo es el caso de las margaritas, cuyo ingrediente principal es el tequila o, simplemente, las cervezas con tequila. Pero de igual modo, está bebida se suele tomar en pequeñas cantidades, y es que el tequila es una bebida fuerte, con un alto porcentaje de alcohol que puede provocar un estado de embriaguez elevado y de manera muy rápida.